La ciudad suiza de Basilea se prepara para recibir a miles de espectadores y artistas en la próxima edición del Festival de Eurovisión. Este evento musical internacional tendrá lugar los días 13, 15 y 17 de mayo, organizado por la EBU en colaboración con SRG SSR. Basilea fue elegida tras un proceso competitivo que enfrentó a varias ciudades suizas, destacando por su infraestructura y capacidad para organizar eventos internacionales. Participarán 37 países, incluyendo el Big Five y Suiza como anfitriona, junto con otras naciones que buscan brillar en esta competencia.
En medio de una celebración global, Basilea ha sido designada como la sede principal de este icónico festival, cuya elección no fue casual. La ciudad superó a otras metrópolis suizas gracias a su reputación en acoger grandes acontecimientos culturales y deportivos. Los criterios evaluados incluyeron instalaciones adecuadas, accesibilidad y diversidad cultural. Este año, Montenegro regresa al escenario después de varios años de ausencia, mientras Moldavia decide no participar. Además, algunas naciones históricamente presentes, como Rumanía y Bulgaria, tampoco formarán parte de esta edición.
El programa del festival está estructurado en tres jornadas clave, donde las semifinales desempeñan un papel crucial en determinar quiénes avanzan hacia la gran final. En la primera semifinal, programada para el 13 de mayo, Islandia abrirá el camino seguida por Polonia, Eslovenia y Estonia. España hará su aparición durante el intervalo de esta etapa, antes de que Ucrania tome el relevo. La segunda semifinal, dos días después, contará con la participación de Australia, Montenegro e Irlanda, entre otros. Reino Unido actuará en uno de los momentos más esperados dentro del segundo bloque de presentaciones.
Con tantos talentos musicales en competencia, la expectativa es alta tanto para los artistas como para los televidentes. El orden de actuación cuidadosamente planificado garantiza variedad y dinamismo en cada fase del certamen. Las intervenciones estratégicas de países importantes durante los descansos añaden un toque especial que mantiene a la audiencia comprometida.
A medida que se acerca la fecha del evento, Basilea se convierte en el epicentro de la música europea. Con una lista impresionante de participantes y un formato bien diseñado, esta edición promete ser inolvidable. Cada país tiene la oportunidad única de mostrar su talento artístico ante millones de ojos en todo el mundo, lo que hace de Eurovisión mucho más que una simple competencia: es una plataforma global para la expresión cultural.